lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Quiénes son los piratas?

Durante las últimas semanas los medios de comunicación están dedicando entre sus noticias de primera página los secuestros de marineros españoles por "piratas somalíes", el pago de rescates, las formas de protección que podrían tener los barcos y sus tripulaciones... No es algo nuevo, pues el problema existe desde hace unos cuantos años y trasciende a los propios barcos españoles, pues son bastantes los países involucrados. En todos los casos se califica de piratas a los somalíes que actúan contras los barcos pesqueros que faenan en las aguas del entorno. Sólo en medios alternativos, fundamentalmente de la red electrónica, se puede obtener no sólo una información distinta, si no antitética, sino una información más cercana a la realidad. Digo esto último porque no ocultan datos básicos para entender mejor el problema, mientras que los medios de comunicación del sistema, con sus informaciones sesgadas, podadas e interesadas, no hacen más que distorsionar y falsear la realidad, convirtiéndola de cara a la opinión pública en algo radicalmente distinto. 

Siendo muchos los artículos, he escogido, para recomendarlo, el último que he leído: "Los verdaderos piratas", de Joaquim Sempere, publicado en la revista sinpermiso en su edición del 1-11-09 (http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2860). El autor hace un análisis del contexto del problema, desde la ruptura del estado somalí entre finales de los 80 y la década de los 90, intervención estadounidense incluida, hasta la ubicación progresiva en esas aguas de embarcaciones de otros países: primero, para utilizar la zona como lugar de depósito de desechos contaminantes, con las consiguientes secuelas negativas sobre las poblaciones costeras; luego, para realizar una explotación pesquera descarada; también para engañar a las comunidades pesqueras locales por parte de una compañía de seguridad, también estadounidense, que cobra por vigilar(¿?) y por intermediar en los secuestros; y finalmente, para hacer uso de la fuerza militar en bastantes casos, especialmente, pero no sólo, por la marina estadounidense. El artículo acaba haciendo una reflexión sobre la otra dimensión del problema: la de la pesca indiscriminada, los recursos cada vez más limitados y una demanda creciente; y también la irracionalidad de un modelo que debe acabar para dar paso a otro.

Soy consciente que tratar estos temas escuecen, pues para mucha gente, a la que no se deja de manipular, prima ante todo la dimensión nacionalista: "son españoles, por lo que hay que defenderlos". Y para ser más claro o, mejor, más rotundo: lo que se está haciendo en las aguas del entorno somalí no son más que puras prácticas de imperialismo por parte de las empresas que allí operan y los estados que las protegen. Y allí está nuestro país.