miércoles, 31 de marzo de 2010

La soledad de Jaume Matas

A Jaume Matas lo han pillado y bien pillado...  por ahora. En su partido, el PP, dan poco por él. Rajoy puso la coletilla "si puede" cuando se refería a su defensa. Ahora Aguirre dice que se siente "apenada". El PP ya tuvo cuando era AP lo del caso Naseiro. Quedó archivado porque había habido un "defecto de forma" en la búsqueda de pruebas. Ahora con lo del caso Gurtel la cosa va camino de resolverse de la misma manera, es decir, que por "defectos de forma" pueden salir de rositas las personas implicadas. Así se aplica la justicia por muchas de las personas que tienen esa responsabilidad. Hay un dicho que dice que "quien hizo la ley, hizo la trampa". Este sistema tramposo es así. Si no, que se lo pregunten a quienes siendo pobres están en la cárcel por pecata minuta, no reciben indemnizaciones en caso de errores judiciales, se les expulsa del país por ilegales... La gente rica se libra en la mayoría de las ocasiones. Disponen de un aparato jurídico privado que les protege y luego de otro público que mira para otro lado, interpreta en una dirección, se muestra celoso por las formas... Tiene que haber alguien valiente que vaya hacia adelante y las cosas pueden ser algo distintas. ¿Os acordáis de Jesús Gil, que tanta ostentación hacía de lo que hacía, sabiendo que desde su puesto de alcalde de Marbella no dejaba de vulnerar las leyes? Al final se vio en la cárcel, pero se libró. Han tenido que ser el bigotes del Muñoz y el listo de Roca los que estén pagando, que habrá que ver cuánto. Y gracias a un juez echado pa'lante. ¿Cuántos hay?

Jaume Matas lo debe de tener más crudo que las lechugas que, dicen, que compraba su señora pagando con billetes de 200 euros. Por eso están empezando a decirle desde su partido eso de "si te he visto, no me acuerdo". Es un síntoma. Pero uno que es muy desconfiado con estas cosas, no cree que tenga por qué irle mal. Ahora el aparato jurídico privado estará trabajando duro, con la ayuda de montones de billetes de 200 euros, para ver si encuentran alguna rendija por donde asomarse. Al tiempo.