jueves, 4 de agosto de 2011

Estuve en Tolosa


























Ayer paseé por sus calles y localicé la plaza donde vivió mi familia. Antes, llamada de los Fueros, ahora, Berria. Jorge le dedicó un precioso zorcico, aludiendo al río Oria, al monte Uzturre, a los frondosos valles… Desde que nací siempre estuvo presente en la vida familiar. Fueron diez años en que siete de mis hermanos y hermanas vivieron en ella, cinco nacieron y una, de la que mi madre dijo que es un ángel, murió de niña. Diez años que fueron suficientes para que mi madre se contagiara del “te dije que me traerías….”, para que el mayor utilizara hasta muy tarde el “amá”, para que llamemos “chustarra” a lo que queda de la manzana cuando se come, para que sigamos cantando por navidades el “Gabon, eskerrik asko” o para que, entre tantas cosas más, yo mantenga mi simpatía por la Real Sociedad.