martes, 13 de diciembre de 2011

Valiente caballero es Cayetano...

Cayetano es uno de los hijos de la duquesa de Alba, Grande de España y la persona que ostenta el mayor número de títulos nobiliarios entre ducados, marquesados, condados y otros de menor enjundia, concedidos por augustos reyes desde el siglo XIV. Una familia muy unida en un patrimonio que es más que suculento: grandes extensiones de tierras, numerosas empresas y propiedades inmobiliarias, e incontables bienes artísticos en forma de palacios (de Monterrey, en Salamanca, de Liria, en Madrid, o de las Dueñas, en Sevilla), castillos (de Coca, en Segovia, o de Alba de Tormes), pinturas, esculturas y demás tesoros. La fortuna de la madre, que acumula el grueso del conjunto familiar, es una de las mayores del país, hablándose que pudiera valorarse en cinco mil millones de euros, una cantidad, no obstante, difícil de precisar por la naturaleza de buena parte de los bienes. Disfruta de importantes prebendas, propias de la clase, sin olvidar la estirpe, claro. Desde una fundación propia se permite ahorrar buenos pagos al fisco, sin entrar en las denuncias de las más que irregularidades que comete sobre el asunto de los impuestos. Sus tierras, que tiene hasta sumar 34.000 hectáreas, las tiene repartidas por todo el país, en mayor medida por Andalucía y Castilla. El pueblo que fuera origen de todo este emporio, Alba de Tormes, cerca de Salamanca, deja constancia con su nombre el de la casa. Unas tierras por las que ingresa varios millones de euros como subvenciones de la Unión Europea. Nadie recibe más en este país.

Cayetano, que se llama como su madre, es conde de Salvatierra. No heredará el título de la casa, por ser el quinto en el escalafón de la progenie, pero sí participa del patrimonio de la familia. Fue famoso en su día como jinete de equitación en pruebas de alta competición, manteniendo todavía, al parecer, buena forma en la monta de los caballos. También lo fue cuando joven por sus amoríos con muchachas de buen ver, lo que le hizo protagonista de primera en los medios rosas de la comunicación.

Cayetano está siendo motivo de atención en los medios de comunicación por unas declaraciones suyas hirientes acerca de las gentes de Andalucía y, más particularmente, las jornaleras. Pues resulta que el jinete famoso y conde de Salvatierra no se le ha ocurrido otra cosa que decir en el programa “Salvados” de  La Sexta -corroborando lo que dijera hace unas semanas Josep Antoni Duran i Lleida acerca de las subvenciones a las familias jornaleras- que en Andalucía no se quiere progresar, que se trabaja poco y demás tópicos. No le han faltado frases que, resultando más que rocambolescas, dan fe de su catadura moral, como que “no nos hemos arruinado nunca porque nunca hemos sido ricos” o “tenemos que mantener a 250 familias”. Y una perla de puro ingenio negro. Cuando intentaba salir del paso de las insinuaciones del entrevistador sobre el forma como se formó el patrimonio de la familia, mostró su deseo de vivir en el medievo para de esa forma poder dirimir los contenciosos de una forma contundente: “solos, tú y yo, y a ver quién puede más con la espada”.

Valiente caballero es Cayetano, pero mayor es su caradura.