viernes, 5 de abril de 2013

La hija, el padre y Roca

Anteayer el juez José Castro hizo público el auto judicial por el que se imputa a la infanta Cristina de Borbón y Grecia dentro del caso Nóos. De inmediato se manifestó desde la Casa Real que no hacía declaraciones sobre el tema. Al poco el príncipe Felipe dijo en un acto público que confiaba en los jueces. El fiscal anticorrupción de Palma de Mallorca, por su parte, hizo pública la disconformidad con la medida adoptada por el juez. Por la tarde se dijo desde la Casa Real que la imputación había sido una sorpresa. Al día siguiente, ayer, el ministro de Asuntos Exteriores declaró que la imputación de la Infanta perjudica a la marca España. Desde altas esferas del PP y el PSOE se manifestó una gran preocupación por lo que estaba ocurriendo en el entorno de la institución  monárquica. En la prensa apareció la noticia de que el rey, Juan Carlos de Borbón, habría pedido a Miquel Roca y Junyent, otrora dirigente de CiU y "padre de la Constitución", que se ocupara de la defensa de su hija, la infanta Cristina. El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, dijo que la Casa real no entraba en la futura ley de Transparencia. Hoy por la mañana el juez ha dictado una providencia por la que suspende la declaración de la infanta, prevista para el día 27 de abril, hasta que la audiencia de Palma no decida sobre las discrepancias existentes entre su decisión y el recurso del fiscal. A su vez, el propio Miquel Roca asumió públicamente la defensa de la infanta Cristina. Desde fuentes del gobierno se ha anunciado que la Casa Real si va a entrar en la ley de Transparencia. Hay presentes ingredientes de primer orden: monarquía, justicia, leyes, Cataluña, España... Me pregunto qué pinta Roca en todo esto. ¿Qué acabará ocurriendo?