lunes, 2 de septiembre de 2013

Bye, bye, nena!

Su papá habló con Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución, para que asumiera  la defensa de la nena. Y vaya si dio resultado: primero consiguió que el fiscal pidiera que se suspendiera la imputación por el caso Noos; luego, que la Audiencia de Palma de Mallorca lo decidiese en firme. Lógico: ella, la pobre, no sabía nada. Han pasado unos meses y ahora la nena se va a Suiza. A trabajar, claro, como mandan los cánones de la realeza. Y va a estar pero que muy bien pagá: 300.000 euros (50 milloncetes de pesetas) anuales, de La Caixa, que ha sido su empresa desde hace años; y otros tantos, de una fundación de Aga Khan, riquísimo donde los haya y amigo, por supuesto, del papá. A eso hay que añadir los gastos del estado: al menos otros 300.000 euros en materia de seguridad. Como tiene que ser. Bye, bye!