viernes, 22 de noviembre de 2013

El atentado contra JFK: demasiadas sombras medio siglo después

Dallas, estado de Texas, EEUU, 22 de noviembre de 1963, 12,30 horas del día: John F. Kennedy, presidente de EEUU, sufre un atentado cuando era vitoreado por la gente en su recorrido en un coche descapotable por la calles de la ciudad. Acaba muriendo como consecuencia del impacto de varios disparos de fusil. Al poco tiempo Lee Harvey Oswald es detenido como principal sospechoso. Se trata de un exmarine que unos años antes había desertado a la URSS, donde se llegó a casar con una ciudadana soviética. A su regreso a EEUU tuvo una vida entre contradictoria y rara, en la que no faltó un intento por instalarse en Cuba, país que estaba iniciando su proceso revolucionario. Dos días después del atentado, cuando Oswald es conducido a la cárcel para su custodia, Jack Rudy, un empresario ligado al mundo de la mafia, le dispara a quemarropa, delante de numerosos policías y periodistas, grabando cámaras y máquinas fotográficas el momento. En 1964 el ya presidente Lyndon B. Johnson, vicepresidente con Kennedy, decide que se forme una comisión federal que investigue el crimen. La resolución que acaba adoptando la conocida como Comisión Warren es rotunda: el atentado fue obra de una persona en solitario, que efectuó tres disparos con un fusil de mira telescópica. Esa persona no era otra que el propio Oswald, al que calificaron de desequilibrado. 

Pasados unos años, Jim Garrison, fiscal de Nueva Orleans, inició una investigación sobre lo ocurrido y llegó a importantes conclusiones: no fueron tres, sino muchos más los disparos efectuados contra Kennedy; la versión oficial resultaría inverosímil, ya que uno de los los disparos recibidos habría tenido una trayectoria zigzagueante por su cerebro, garganta y pecho, habiendo herido además el brazo del gobernador John Connally. Garrison habló de una conspiración para acabar con la vida del presidente, en la que habrían participado la CIA, el FBI, sectores del ejército hasta el propio Johnson. Eran contrarios a la retirada de las tropas de EEUU en Vietnam, algo que Kennedy pretendía llevar a cabo. El cineasta Oliver Stone llevó al cine esta interpretación de la muerte de Kennedy a través de su conocida película JFK.

Hay una serie de hechos ocurridos durante esos años que tampoco deben olvidarse. Hechos que adquirieron forma de asesinatos. Veamos algunos de ellos. Semanas antes de la muerte de Kennedy fue derrocado y de inmediato ejecutado Ngo Dim Dien, presidente de Vietnam del Sur, que era partidario de la negociación con el Vietcong (Movimiento de Liberación Nacional de Vietnam del Sur). En 1967 Jack Rudy murió en la cárcel de una forma fulminante, como consecuencia de un cáncer. En 1968 Robert Kennedy, hermano de John, fue víctima de otro atentado; aspiraba a la presidencia de EEUU, era incrédulo de la versión oficial y había anunciado la apertura de una investigación. Ese mismo año murieron también asesinados Malcom X y Martin Luther King, dirigentes de la comunidad afroamericana. Todas esas muertes están marcadas por fuertes sospechas acerca de quiénes las organizaron, apuntando siempre hacia los mismos organismos que el fiscal Garrison nombró en su investigación sobre la muerte de John F. Kennedy

Se ha escrito bastante sobre lo ocurrido desde una perspectiva histórica. No hace mucho ha aparecido el libro de James W. Douglass titulado JFK and the unespeakale, aún no traducido al castellano, pero a cuyo contenido se ha referido en un artículo el periodista cubano Gabriel Molina. Éste cita, entre otros pasajes del libro, lo siguiente: "el sofisticado complot del gobierno que envolvía al FBI, la policía de Menphis, la mafia y un equipo especial de tiradores del ejército". Arthur M. Schlesinger, historiador y asesor de Kennedy, destapó en su obra Thousand Days: John F. Kennedy in tje White House que Oswald era un agente doble que la CIA había querido introducir en Cuba. Años después llegó a declarar que entre las intenciones de Kennedy estaba iniciar un acercamiento al gobierno cubano.

Muchas sombras todavía, después de medio siglo. Demasiadas.


Bibliografía de referencia

Castro, Fidel y Ramonet, Ignacio (2006). Cien horas con Fidel. Conversaciones con Ignacio Ramonet, La Habana (pp. 327-329 y 736). 
Fontana, Josep (2011). Por el bien del imperio. Una hisotria del mundo desde 1945. Barcelona.
Landerreche, Rafael (2013) "Fidel, Kennedy y el Estado rufián", en Rebelion, 15 de noviembre.
Martín Medem, José Manuel (2013). "Así asesinaron a Kennedy", en Diagonal, 17 de noviembre.
Molina Franchossi, Gabriel (2013). "El complot del siglo XX", en Granma, 4 de octubre.