martes, 26 de noviembre de 2013

Estoy con Francisco: el capitalismo mata

Coincido con el Papa, de quienes acabamos de saber que ha manifestado a través del documento "Evangelii gaudium" que "hoy tenemos que decir "no" a la economía de la exclusión y de la inequidad. Esa economía mata". Y ha ido más allá, porque ha añadido que "no podemos confiar en las fuerzas ciegas y en la mano invisible del mercado". Añado por mi parte que ese modelo tiene un nombre: capitalismo. Me alegra que haya pronunciado esas palabras, porque ayuda a poner de relieve lo injusto que es el sistema capitalista. Un sistema explotador, depredador, esclavizador, generador, generador de miseria, alienante... El mismo que mantiene la ilusión de la riqueza, cuando en realidad ésta, en su existencia, conlleva ineludiblemente la miseria como el reverso de la moneda. El papa Francisco me está sorprendiendo. Gratamente. Difiere de los anteriores. Está siendo atrevido. También, coherente. ¿O acaso no lo es cuando está poniendo más el acento en el eslabón débil, cualquiera que sea la expresión que tenga? Lo que no sé hasta dónde va a llegar. O cuánto tiempo le dejarán que diga. ¿O seguirá sorprendiéndonos?