martes, 29 de abril de 2014

Dos reflexiones y una conjetura sobre Ucrania

Veo la cosa mal en Ucrania. La tensión sigue en aumento y con ella los actos de violencia. Una tensión que tiene varios frentes: en el interior, el gobierno ucraniano, que representa a la población de la parte occidental del país, y la población de la parte oriental; en el exterior, los países aliados del gobierno ucraniano y Rusia. No faltan tensiones y diferencias en el seno de cada ámbito. Así, el gobierno ucraniano mantiene un equilibrio difícil entre los sectores más moderados y la extrema derecha. Entre sus aliados hay diferencias entre EEUU, que está actuando de cara a instalar en la parte occidental bases militares, y Alemania, que está afectado por la dependencia del suministro de gas natural procedente de Rusia. EEUU, con la ayuda de Francia sobre todo, quiere medidas más contundentes. Alemania, por el contrario, busca el apaciguamiento. En la parte oriental hay un alto grado de homogeneidad cultural e incluso política en la población, pero la situación bascula en relación al grado de vinculación con Rusia. En Crimea, de mayoría rusa, han optado por la integración en ese país. En otras zonas el protagonismo en estos momentos está en manos de quienes también quieren esa integración o simplemente quieren conformar una segunda Ucrania.  

La situación está difícil, repito. En la década de los noventa se vivió en Yugoslavia una situación parecida en parte. Algunos aspectos son coincidentes, especialmente la división étnica/comunitaria en cada una de las regiones principales. En condiciones críticas es fácil que las diferencias acaben derivando en episodios de violencia interétnica/intercomunitaria. Lo suficiente para que quienes se sienten salvadores actúen con arreglo a sus intereses. En Yugoslavia fue Alemania la primera que azuzó el fuego para atraer a Eslovenia y Croacia. Después fue EEUU la potencia que empezó a intervenir de una forma más activa, primero en Bosnia y luego en Kosovo. Ahora en Ucrania de repite en parte el guión, con nuevos actores y algunos papeles cambiados.

Me voy ahora más atrás en el tiempo. En el conflicto yugoslavo inicialmente se reprodujo lo ocurrido antes del inicio de la Primera Guerra Mundial: el apoyo de Alemania a los territorios del antiguo Imperio Austro-Húngaro (es decir, Eslovenia y Croacia) frente al país aliado del Imperio Ruso (Serbia); Francia, por su lado, se opuso (repito: inicialmente) al desmembramiento de Yugoslavia, mostrando su apoyo a Serbia. En el actual conflicto ucraniano estoy viendo la reproducción del inicio de la Segunda Guerra Mundial: Alemania está evitando una confrontación con Rusia, como ya hiciera en 1939 con la firma del Pacto Germano-Soviético. ¿Estará, así, sentando las bases de su triunfo en una hipotética tercera guerra mundial?   

domingo, 27 de abril de 2014

Elecciones europeas: un panorama desalentador

Hace unos días Rebelión hizo pública la encuesta "Electio 2014" llevada a cabo por PollWatch2014. Muestra la intención de voto de cara a las próximas elecciones europeas de mayo, reflejando la composición del Parlamento Europeo y los resultados que podrían darse en cada uno de los países. La encuesta resulta reveladora del actual estado de cosas en la Unión Europea. 

La derecha supera con claridad a la izquierda

Los grupos de izquierda alcanzarían el 40% de los escaños del Parlamento, frente al 60% de los grupos de la derecha. En relación a 2007, la izquierda podría subir en torno a 2 puntos, los mismos que perdería la derecha.

Si particularizamos los resultados en los diferentes grupos políticos, en la izquierda el resultado sería el siguiente: socialistas y/o socialdemócratas, el 28%; comunistas y socialistas radicales, el 7%; y verdes y algunos grupos nacionalistas de izquierda, el 5,5%. En el caso de la derecha, los partidos populares (en su mayoría, democristianos) obtendrían el 29%; liberales, el 8%; conservadores, el 5,5%; y una amalgama heterogénea de diversos grupos (euroescépticos y/o de extrema derecha, en un número elevado), el restante 17%. 

Diferencias territoriales

Por países hay importantes diferencias. Sólo en 5 países ganaría la izquierda: con claridad lo haría en Bélgica (29 puntos de diferencia), Portugal (20) y Suecia (8). Por un estrecho margen ganaría en Chipre (1) y España (0,6). Hay dos casos donde las diferencias en favor de la derecha no son muy altas: Grecia (4,5) y Alemania (7). En el resto de países las diferencias en favor de la derecha superan los 10 puntos, llegando a 55 en Polonia y 78 en Eslovenia.

Por ámbitos geográficos, los países mediterráneos son los que reflejan una mayor orientación hacia la izquierda. Es una excepción Italia, donde, en todo caso, los 25 puntos en favor de la derecha coinciden con lo que obtendría el Movimiento 5 Estrellas, un grupo político ambiguo. En los países del oeste y norte hay un claro predominio de la derecha, siendo llamativos los casos de Finlandia (34), Irlanda (35) y Países Bajos (38). Pero es en los países del este donde el dominio de la derecha se puede decir que es abrumador. Salvo en Chequia (11 puntos), Rumanía (11) y Eslovaquia (13), con diferencias en cierta medida moderadas, en el resto son muy elevadas, superando los 20 puntos en Letonia (24) y Lituania (25), y los 40 en Hungría (42), Estonia (45), Polonia (55) y Eslovenia (78).  

Los grupos de izquierda

En casi todos los países los partidos socialistas y/o socialdemócratas son los mayoritarios dentro de la izquierda. Obtendrían como se ha señalado anteriormente, el 28% de los escaños, frente al 7% de la izquierda radical (comunistas, socialistas radicales y otros), y el 5,5% de ecologistas y grupos nacionalistas de izquierda. En relación a 2007 los dos primeros subirían 3 puntos y 2 puntos, respectivamente, mientras que lo últimos bajarían 2 puntos. 

Verdes y nacionalistas de izquierda

Se presentan en dos listas diferentes: Partido Verde Europeo y Alianza Libre Europea. Pero previsiblemente mantendrán el mismo grupo parlamentario, que es como aparecen en la encuesta. 

Serían mayoritarios en Bélgica, sumando los tres grupos que contienden el 30,5%. Tendrían una cierta importancia sobre todo en los países del norte: Suecia (15%), Austria (13%), Alemania (10%), Finlandia (9%), Francia (8%) y Dinamarca (6%). En el Reino Unido (6%) resultarían decisivos los votos del nacionalismo escocés. 

Por su parte, en España (6,6%) se dan unas circunstancias singulares: está, por un lado, la lista formada por Equo y varios grupos nacionalistas (sobre todo, el Compromís valenciano), que obtendría cerca del 4%; está también ERC; y por último, IC-V, cuyos representantes se han integrado en los últimos años en el grupo europeo de los verdes, pero que participa en la candidatura Izquierda Plural, donde está IU.

En los países de la Europa Oriental apenas tienen presencia.

La izquierda radical

Se presenta bajo la denominación Partido de la Izquierda Europea y tiene a Alexis Tsipras, de la Syriza griega, como candidato a la presidencia europea. 

Hay cuatro países donde obtendría sus mejores resultados. En Grecia llegaría al tercio de los votos con la suma de Syriza (26,2%), que se convertiría en la primera fuerza política del país, y el partido comunista (7,3%). En Chipre y la República Checa el partido comunista obtendría, respectivamente, el 26% y el 16,5%. En Irlanda el Sinn Fein rozaría el 21%. Y en Portugal la suma del partido comunista y sus aliados ecologistas (9%) con el Bloco de Esquerda (6%) llegaría al 16%. 

En otros países europeo-occidentales su presencia sería desigual. En España Izquierda Plural estaría en torno al 12%, mientras que Podemos no aparece reflejado en la encuesta. En los Países Bajos el Partido Socialista estaría en el 11%. En Dinamarca, Suecia, Finlandia y Alemania (con la denominación La Izquierda en los tres últimos) estarían en el 8,6%, 8%, 7,6% y 7,5%, respectivamente. En Francia la división sería perjudicial, pues sólo el Frente de Izquierdas (8%) podría obtener escaños, quedándose fuera el Partido Anticapitalista (4). En Italia la alianza de comunistas, pacifistas y ecologistas (4%) tendría serios problemas para obtener representación. Y en el caso del Reino Unido su presencia es prácticamente inexistente, excepto la presencia del Sinn Fein en Irlanda del Norte, que con el 0,8% queda muy lejos de la representación parlamentaria europea. 

Salvo Letonia, donde la alianza de socialistas (dentro del Partido de la Izquierda Europea) y socialdemócratas suma el 35%, en el resto de países europeo-orientales la izquierda radical apenas tiene relevancia. 

Algunas conclusiones

¿Qué se puede concluir de esto? En general el panorama que se barrunta resulta muy poco halagüeño para la izquierda. En el plano propiamente electoral, sus apoyos estarían lejos de los de la derecha; la izquierda radical, por su parte, tendría unos resultados globales bastante pobres, aunque con variaciones territoriales importantes; esta misma izquierda apenas tiene presencia parlamentaria en los países de Europa oriental. En el plano propiamente político, no está de más resaltar que los resultados de la izquierda serían mejores allí donde existe una mayor movilización contra las políticas restrictivas de los gobiernos y especialmente en los países donde los recortes de los gobiernos han sido mayores; resulta preocupante el panorama de los países orientales, donde las condiciones de vida de la mayor parte de la población son peores y existen mayores limitaciones en derechos. 

Los previsibles avances electorales, importantes en algunos países, son insuficientes. La encuesta refleja un estado de cosas favorable al neoliberalismo en lo económico y la desvalorización de la democracia en lo político. Lo primero está representado políticamente por los grupos democristianos, conservadores y liberales, pero también por los socialistas y/o socialdemócratas, que solo o en coalición con los primeros, están aplicando medidas restrictivas sobre la mayoría de de la población. Lo segundo tiende a ser asumido también por esos mismos grupos, si bien otros grupos están poniendo un mayor acento en aspectos como la inmigración o los derechos civiles con el fin de recortarlos, lo que les está reportando réditos electorales en ascenso.


domingo, 20 de abril de 2014

La corrupción impune

He aquí un balance sintético de la corrupción en España (Público 
infoLibre). 1.700 causas abiertas, 500 personas imputadas y 20 encarceladas. Estas últimas lo están en Baleares (con 14), Andalucía (4), Cataluña (3), Canarias (1) y Murcia (1). No hay ninguna en Valencia y Galicia, comunidades con numerosas y llamativas causas abiertas. En la primera llama la atención además que hay cinco representantes en las Cortes regionales que están imputadas. En bastantes casos ya ha habido sentencias condenatorias, pero han sido recurridas en instancias judiciales superiores. La maquinaria jurídica de la gente implicada funciona a pleno rendimiento. Busca cualquier resquicio para bordear la ley en cualquiera de sus formas. Y resulta eficaz. Está claro que la ley -la misma que tanto gusta mencionar en algunos círculos- no es igual para todo el mundo. En la práctica la corrupción resulta impune.     

viernes, 18 de abril de 2014

Unas notas urgentes ante la muerte de Gabriel García Márquez

Murió ayer Gabo, nombre familiar de un grande de la literatura universal: Gabriel García Márquez. Lo hizo en la capital mejicana, donde estableció su residencia desde los años sesenta. Autor de novelas memorables, se consideró siempre periodista. Fue uno de los escritores, quizás el principal, de lo que desde finales de la década de los sesenta se conoció como el “boom latinoamericano”, un eufemismo que englobaba una forma distinta de concebir la literatura y de lanzamiento publicitario.

Su obra está en el origen del realismo mágico, una corriente literaria que sigue gozando de un gran reconocimiento universal. Hermana de lo real maravilloso, con Alejo Carpentier como principal exponente, ambas corrientes son hijas de un continente grande, diverso en sus gentes, complejo en su cultura y de una naturaleza portentosa. Las dos acaban fundiendo lo real y lo imaginario. García Márquez, sin embargo, no hace uso del barroquismo estilístico, a la vez que presenta la realidad como el centro de sus relatos, a cuyos personajes dota de situaciones inverosímiles.

Cien años de soledad es la novela que lo catapultó a la fama y con ella la de una de las corrientes literarias más leídas, reconocidas y originales del siglo XX. Fue, por supuesto, la gran obra de su autor, la misma que llevó a Pablo Neruda a decir que era la mejor novela después de El Quijote. Publicada por primera vez en 1967, no gozó de fama en España hasta los años setenta. En 1974 tuve la ocasión de leerla en una edición argentina de Editorial Sudamericana. El mundo de Macondo y las vivencias de la saga de los Buendía llenaron las casi 400 páginas de la novela, que leí con avidez. Desde el primer momento -“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”- me vi atrapado por el relato.

No recuerdo el orden, pero por esos años leí también La hojarasca, bastante anterior, y El otoño del patriarca, publicada en 1975. La primera, antesala del universo que explota en Cien años de soledad. La segunda, una descripción de la soledad del poder a través de un viejo dictador, que no deja de ser la marioneta de quienes mueven realmente los hilos.

Tras un paréntesis literario de varios años, dedicado a la escritura de artículos periodísticos, regresó con Crónica de una muerte anunciada. En una narración no muy extensa fue capaz de concentrar la atención de quienes la leíamos mediante la metáfora de un aspecto de la condición humana: la falta de conciencia de lo que nos puede ocurrir en la vida, aunque quienes nos rodean lo sepan. Años después leí El general en su laberinto, un homenaje a Simón Bolívar, figura clave de la historia latinoamericana, héroe de la independencia, soñador de un continente más unido y víctima de las intrigas de quienes acabaron llevando las riendas del poder en cada uno de los países.

No recuerdo ahora otras obras que haya leído del escritor colombiano, pero sí me vienen a la memoria otros aspectos de su vida. Uno, la recepción en Estocolmo del Premio Nobel de Literatura, en 1982, vestido todo de blanco con la guayabera blanca caribeña, reivindicando con ese gesto su cultura de origen. Y, sobre todo, su discurso, “La soledad de América Latina”, donde no dejó títeres con cabeza denunciando la colonización cultural europea y las atrocidades de las dictaduras que por esos años campaban a sus anchas bajo el amparo del poderosos vecino del norte. Otro, la del hombre comprometido por la paz en su país, siendo uno de los artífices de varios intentos por conseguirla desde los años 80. Siempre fue solidario y generoso con los intentos libertadores que se sucedieron en distintos países. Fue fiel hasta el final con la revolución cubana, visitando con frecuencia la isla caribeña y dejándose fotografiar con Fidel Castro, a quien consideraba su amigo. El Che, Salvador Allende, Hugo Chávez y tantos más posaron junto a él.

Tuvo claro García Márquez dónde estaba su sitio y cuáles debían ser sus compañías. No le faltó la conciencia de poner el acento en aquello que consideraba que podía dignificar a las gente, en especial las que habitan el continente donde nació y de donde surgió su obra. Supo cuándo iba a morir y espero que lo que no hicieron en vida, no consigan hacerlo una vez fallecido. Su obra es lo suficientemente grande para que acabe quedando en el olvido.


(Retrato hecho por Franco Azzinari)

domingo, 13 de abril de 2014

En Andalucía, mejor salirse del gobierno

IU y PSOE han llegado a un acuerdo finalmente para evitar la ruptura del pacto de gobierno en Andalucía. El órdago de IU anunciando el viernes que suspendía temporalmente el pacto de gobierno si no se devolvían todas als competencias a la consejería de Fomento y Vivienda para que surtió efecto. El acuerdo también puede parecer, en un principio, una decisión salomónica: el PSOE ha cedido, devolviendo la presidenta de la Junta de Andalucía todas las competencias a la consejería de Fomento y Vivienda; IU, también, aceptando sólo el alojamiento provisional de 8 familias. 

Las reacciones han sido diversas.  En los medios más afines al PSOE, a su vez, ha habido más prudencia, reproduciendo en todo momento el discurso de ese partido acerca de la legalidad de la medida tomada en la consejería de Fomento y Vivienda. En los medios conservadores, tanto políticos como conservadores, hubo desde el primer momento un apoyo a la decisión de Susana Díaz, retirando las competencias en vivienda a IU, y denunciando el radicalismo de IU. Resulta evidente que es un pacto que no les gusta, porque supone riesgos. Las reacciones por el acuerdo final, sin embargo, han dado lugar a calificativos como "cobardía" o "ridículo".


Desde la izquierda la cosa ha variado, pero ha habido muchos pronunciamientos en favor de la salida del gobierno por parte de IU. Muchos en el seno de la organización, pero también en medios del activismo social. En el seno de IU parece que se han detectado diferencias, siendo Diego Valderas, vicepresidente de la Junta, el adalid del mantenimiento del pacto de gobierno. Estos días, desde luego, se ha mantenido en silencio. Desconozco en profundidad el asunto, pero resulta evidente que el hecho de que se haya 

Ha habido columnistas -pocos- de algunos medios que han mostrado si no un apoyo rotundo, sí al menos simpatía o reconocimiento del atrevimiento de IU (Juan Tortosa o Shangay Lily, en Público, por ejemplo), aunque creo que podía haber habido más. Ha faltado valentía (¡ay, el complejo que existe en determinados sectores de la izquierda por no distanciarse mucho del que consideran hermano mayor).

Creo que la cosa está peor de lo que la apariencia puede permitir ver. Todo huele a desconfianza mutua. Y por las noticias que van saliendo, viene de atrás. Se ha hablado de la actitud más beligerante de Díaz desde que asumió la presidencia de la Junta, en contraste con la más tolerante de José Antonio Griñán. Ayer mismo eldiario.es dedicó una crónica ilustrativa de las discrepancias existentes en algunos temas. La creación de un banco de tierras, la fijación de un impuesto para las grandes superficies o  la garantía de los servicios básicos del agua o la luz son medidas que no gustan al PSOE y en las que se resiste a ceder. Tiene su lógica, como expliqué anteayer: la estrategia del PSOE va por otro lado, en la línea de recuperar el espacio moderado, que disputaría al PP u otros partidos como PA y UPyD. 

No sé qué ocurrirá próximamente. Julio Anguita, durante la suspensión del pacto por parte de IU, ha sido claro en sus palabras: "En situaciones como la actual lo valiente es no aceptar la humillación e irse con Dignidad". Considero que esas circunstancias siguen existiendo, como razoné antesdeayer. Así no se puede seguir. IU está pareciendo una comparsa: no le dejan hacer y encima se ve obligado a callar cuando el otro socio hace. Lo mejor es que se vaya del gobierno y que sea el PSOE quien apechugue con las consecuencias de su gestión. Y punto.

viernes, 11 de abril de 2014

Moscas, información y manipulación

Acaba de salir el documental Una mosca en una botella de Coca-Cola. Ha sido dirigido por Javier Couso, con guión de Pablo Iglesias Turrión y producción de Producciones CMI y Paz con Dignidad. Analiza el papel de los medios de comunicación en España y Latinoamérica, su control por las grandes corporaciones financieras y empresariales, y la manipulación a que está sometida la opinión pública. En el trabajo se han tratado aspectos de gran actualidad relacionados especialmente con la injerencia a que se ven sometidos los gobiernos progresistas latinoamericanos. No le falta cierta influencia del libro de Pascual Serrano Traficantes de la información (al que ya me referí a finales de 2010 en ("Quiénes y cómo nos manipulan"). El título no deja de ser una metáfora, que alude a la imposibilidad de una información veraz cuando se ven perjudicados los intereses empresariales. Por eso se invita a que se denuncien cuantas moscas se encuentren en cualquiera de las informaciones que se ofrecen manipuladas o simplemente se ocultan. Y por eso se apuesta también por la democratización de los medios de comunicación. Por mi parte invito a verlo. Seguro que no defraudará.

jueves, 10 de abril de 2014

A Coscubiela, ni caso y abroncado

El pasado martes Joan Coscubiela, en nombre de Izquierda Plural, estaba interpelando a Mariano Rajoy en el debate sobre la decisión del Parlamento de Cataluña sobre el derecho a la consulta, cuando hubo un momento en que interrumpió su intervención al ver cómo el jefe del gobierno y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se estaban dedicando a hablar por teléfono. La crítica pública que les hizo no cayó bien a quien en ese momento presidía el Congreso, Celia Villalobos, que abroncó al diputado catalán por referirse a ese hecho, instándolo además a que se dirigiera a la cámara, de quien decía que era el destinatario de sus palabras. Nunca mejor dicho que ver para creer

Problema de la vivienda y crisis política en Andalucía


La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha anunciado la retirada de las competencias para la adjudicación de viviendas públicas a la consejería de Fomento y Vivienda, cuya responsable es Elena Cortés. El motivo, dudar de la legalidad sobre el realojo de las personas que habían sido días antes desalojadas de la llamada Corrala Utopía de Sevilla. El conflicto está abierto. Sobre todo, entre PSOE e IU, y, como consecuencia, en el pacto de gobierno que desde hace dos años se da en la Junta de Andalucía. Pero, ojo, un conflicto donde también el PP, que cuenta con la alcaldía de la capital sevillana, está presente, aunque pueda parecer que se encuentra en un segundo plano.


La Corrala Utopía

La Corrala Utopía es una avanzadilla en la lucha de las personas que están sin vivienda y buscan soluciones atrevidas a su situación. En gran medida es heredera del movimiento 15 M. Llevaban tiempo ocupando un edificio propiedad de Ibercaja. Existe, además, un auto judicial que insta a que las autoridades -todas: también el ayuntamiento- hagan lo necesario para evitar perjuicios a menores y personas en riesgo de exclusión social.

El ayuntamiento, sin embargo, se ha inhibido de hecho. Primero, congelando el reparto de unas cinco mil viviendas de su propiedad, más interesada en su venta que en el alojo de quienes tienen necesidades perentorias. Finalmente, por su connivencia en el desalojo policial de las personas que estaban viviendo en Corrala Utopía. Esa fue la razón por la que acabaron concentrándose y ocupando el centro de la capital. 

La controversia en el seno del gobierno andaluz

La urgencia de la situación ha llevado a que desde la consejería de Fomento y Vivienda se haya decidido a tomar una medida urgente. No ha sido tanto realojar como un alojamiento transitorio dentro de una situación temporal que es excepcional, algo que, por otra parte, es legal (artículo 20 de la Ley 1/2010 Reguladora del Derecho a la Vivienda en Andalucía). El anuncio se hizo ayer por la mañana, no sin antes vivirse una situación tensa entre responsables de las consejerías de Fomento y Vivienda (IU) y Presidencia (PSOE), o situaciones demasiado sospechosas, como la no contestación por parte de Díaz a las llamadas del coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo. La decisión tomada en Fomento y Vivienda, así como su anuncio, ha sido, pues, altamente controvertida. 

En el PSOE la oposición ha sido tajante, lo que explica el anuncio de la firma por Díaz del citado decreto. Las razones esgrimidas son, si no antagónicas, al menos muy distantes. Desde el PSOE se dice que incumple la normativa, al saltarse las listas de espera en la adjudicación de viviendas sociales y de protección, pudiendo haber incluso motivo de prevaricación. Desde IU, que urge resolver un problema social grave, que tiene el aval de un auto judicial, las indicaciones del Defensor del Pueblo y la propia ley andaluza reguladora del acceso a al vivienda.  

¿Qué está ocurriendo, pues? Resulta claro que el problema de la vivienda es uno de los más graves y en Andalucía, más todavía, lo que contrasta con las 600.000 vacías. Las actuaciones que viene desarrollando IU en la consejería pretenden incidir en las causas del problema. El decreto-ley sobre la función social de la vivienda, primero, y la Ley de medidas para asegurar la función social de la vivienda, después, que aprobaron el año pasado el Parlamento de Andalucía, han buscado poner un freno a los desahucios y obtener viviendas vacías en manos de las entidades financieras. El recurso por el gobierno central ante el Tribunal Constitucional, admitido finalmente, ha paralizado una vía importante de resolución del problema. Desde IU se pretende encontrar soluciones concretas a un problema muy grave.

Sin embargo, ahora acaba de toparse con una novedad: la resistencia del PSOE a seguir ese camino. ¿Por qué? ¿Quiere este partido mantenerse dentro del marco de lo "políticamente correcto", que en este caso significa actuar sólo dentro del sistema? ¿Teme que derive en algo más amplio, que pueda ser imitado por más gente? ¿Teme una mayor competencia política por parte de IU?

El papel del PP

¿Y qué pinta el PP en todo esto? Llama la atención, en primer lugar, la actitud mostrada desde un primer momento, paralizando el reparto de sus propias viviendas, que no son pocas (5.000). También que haya permitido el desalojo en la Corrala Utopía. Se ha hablado, así mismo, de un intento por que PP y PSOE estén buscando una salida al problema al margen de IU. 

El presidente andaluz del PP, Juan Manuel Moreno, acaba de anunciar el apoyo parlamentario de su partido a Díaz por si se siente "maniatada o condicionada por IU". Esta situación favorece al PP, claro está, ¿pero está buscando romper el pacto de gobierno y con ello que se convoquen nuevas elecciones? 

No debemos tampoco perder de vista la responsabilidad del gobierno central. Tanto por la globalidad de su política y las repercusiones sociales que está teniendo, como la postura hostil tomada contra la ley andaluza de función social de la vivienda.

¿Está en peligro el pacto?

IU y PSOE están intentando reconducir la situación a través de la comisión de enlace. También se dice que se ha abierto una investigación interna. El portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, ha dicho que el pacto de gobierno no está en peligro. Algo que el propio Cayo Lara, coordinador federal, ha reiterado. La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha negado que haya crisis de gobierno. 

La presidenta de la Junta de Andalucía ya ha firmado el susodicho decreto, a la vez que ha dicho que espera que "se recupere al normalidad legal". Esta situación está siendo motivo de interpretación. Su puesta en vigor no será antes del lunes, por lo que parece que hay tiempo para que se pueda reconducir el problema. El diario digital andaluces.es se ha hecho eco de lo que se piensa en el seno de la consejería de Fomento y Vivienda, donde se califica el decreto como "efectista y cosmético", teniendo en cuenta lo que supone trasladar las competencias suspendidas a otra consejería, cuando la labor principal se realiza en Vivienda. 

Una interpretación de la crisis

No sé qué va a ocurrir, pero creo que el problema obedece a causas más profundas. El PSOE está a las puertas de unas elecciones -las europeas-, pero en un año están las siguientes -las municipales- y quién sabe si está planteándose adelantar en Andalucía las autonómicas. En este contexto la moderación debe ser la base de su discurso y hasta de su imagen. Teniendo en cuenta que por la izquierda tiene perdidos bastantes votos, en las actuales circunstancias debe orientarse sobre todo al espacio del centro para poder recuperar lo perdido. De esta manera puede hacer frente, por la derecha, al PP y, por la izquierda, a IU. En el problema de la Corrala Utopía muestra que ha optado por la moderación.

Susana Díaz se siente fuerte. Según los sondeos tiene un grado de popularidad aceptable, el más alto de quienes dirigen la política andaluza. Su partido parece haber puesto fin a la bajada en las expectativas de voto, incluso subiendo los apoyos: ha frenado las pérdidas por la izquierda y está recuperando apoyos por el centro. Puede que tenga en mente que su partido recupere la mayoría absoluta perdida. Tiene también un importante protagonismo fuera de Andalucía, derivado de ser el principal reducto del PSOE. 

Con todo, hay una imagen que puede ser sintomática: su foto tras la reunión con Emilio Botín en enero pasado. Hubo un crédito de por medio. Pero para un banquero es algo más: las viviendas, la burbuja inmobiliaria... Lo que se está diciendo acerca de saltarse las listas de espera en la adjudicación de viviendas sociales suena a excusa. Suena más a una forma de enfrentar entre sí a las víctimas. El periódico Diagonal ha publicado un artículo que desbarata la utilización de las listas de espera como argumento, calificando de trampa de trampa.  

IU, por su parte, lleva anclada en Andalucía en una contradicción: un discurso en cierta medida radical y una acción institucional más moderada desde que está en el gobierno andaluz. Lo primero le ha aportado más votos y una subida en las expectativas. Lo segundo, sin embargo, está creando malestar en las bases, que sienten que IU está encorsetada por tanto pacto y no está cumpliendo lo esperado en su acción de gobierno para que sea más contundente y efectiva. Puede que también esto último haya frenado el aumento en las expectativas electorales. La actitud reciente ante el problema de la Corrala Utopía se inscribe más en dar satisfacción a los sectores que quieren un mayor protagonismo desde las instituciones a la hora de abordar los problemas de la gente. Recuperar, por tanto, una mayor radicalidad. 

Algunas figuras relevantes de IU han manifestado su apoyo a la postura de su en Andalucía. El diputado por Málaga Alberto Garzón se ha preguntado si el PSOE busca romper el pacto ante lo que considera una actuación exitosa contra los desahucios. Felipe Alcaraz, antiguo dirigente del PCA, se cuestiona la presencia de IU en el gobierno andaluz ante la decisión de Díaz y plantea al PSOE optar entre IU o Botín. El propio coordinador federal, Cayo Lara, ha mostrado públicamente su apoyo, calificando la postura de valiente y comprometida.

Ada Colau, por su parte, ha pedido que IU rompa el pacto de gobierno en Andalucía, aduciendo que no quiere "la legalidad de miles de desahucios y miles de viviendas vacías". Me imagino que la presión desde los colectivos sociales más involucrados en la lucha diaria irá en aumento. Posiblemente también desde las bases de IU. 

Punto y seguido

Urge, pues, plantearse en serio para qué sirve estar en un gobierno y acabar cediendo o permitiendo que una instancia superior, en este caso la presidenta de la Junta de Andalucía, acabe tomando la última decisión. No hay nada definitivo por ahora, pero la cosa no pinta bien. Considero que así no se puede. 

(Este artículo ha sido publicado, con algunas pequeñas modificaciones, el 11-04-2014 en Rebelion).

martes, 8 de abril de 2014

Los intentos por ningunear o neutralizar las marchas por la dignidad

Las Marchas de la Dignidad del pasado 22 de marzo parecen haber quedado en el olvido. Crearon importantes expectativas, que fueron, además, aumentando con los días. Después de varios días por carreteras, caminos y calles, con la participación de decenas de miles de personas por seis recorridos diferentes, Madrid acabó acogiendo una concentración muy numerosa, pese a que los datos ofrecidos han sido minimizados en su mayoría. 

Los objetivos y el contenido de la Marcha, de los que se habló bastante -para lo bueno y para lo malo- los días anteriores y durante la jornada del 22, acabó diluido, cuando no ocultado, desde última hora de la tarde por la información de los incidentes, que acabó ahogándolos. Además, paralelamente, tuvo una competencia de un acontecimiento ajeno, y que fue en aumento, con el anuncio el viernes de la inminencia de la muerte de Adolfo Suárez, lo que tuvo lugar finalmente el lunes. 

Tres ingredientes -manipulación del número de asistentes, magnificación de los incidentes e invasión de la información sobre Suárez- que acabaron incidiendo negativamente en el tratamiento de una de las movilizaciones más importantes habidas en los últimos años.  

El número de personas

En la prensa de otros países no se dieron números, pero sí abundaron calificativos rotundos: "gigantesca", "monstruo"... La prensa de Barcelona habló de "masiva manifestación", "marea"... Los números concretos, sin embargo, fueron muy distantes. Demasiado. Oscilaron entre los 1,5 ó 2,5 millones de personas en medios próximos a la organización hasta los 35.000 que dio la delegación del gobierno madrileña y asumieron numerosos medios de comunicación. Algunos hablaron de decenas de miles y los menos se refirieron a cientos de miles. Un periódico como El País, que ha presumido de haber hecho sus propios cálculos en manifestaciones precedentes, inicialmente reprodujo en sus titulares los datos oficiales, luego se quedó en lo de decenas de miles y finalmente, a través de Tomás Delclós ("Las cifras de la Marcha de la Dignidad"), Defensor del Lector, hubo de reconocer el no haber actuado con arreglo a su trayectoria y su libro de estilo, que obliga a contrastar fuentes y a un mayor rigor en los datos.

Por mi parte no he podido encontrar ninguna fuente que nos permita tener unos datos que se acerquen lo más posible a la realidad. Cuando se da este tipo de movilizaciones, las estimaciones más fiables suelen basarse en la espacio ocupado, a lo que se une la movilidad de la gente cuando esto ocurre. 

En varios medios se ha escrito de una distancia de 2,5 kilómetros entre Atocha y la Plaza de Colón, de la presencia de mucha gente en las calles aledañas a Colón o del inicio del acto final mientras mucha gente todavía se encontraba en Atocha. En el artículo de Delclós se hace referencia a la ocupación de una superficie de 200.000 metros cuadrados, lo que le ha llevado a reconocer que, cualquiera que sea la asignación de personas por metro cuadrado, siempre va a ser superior a las 35.000 ó 50.000 que se dieron en las estimaciones más conservadoras. Llama la atención sobre estas últimas cómo en otras ocasiones, con motivo de concentraciones relacionadas con Iglesia, se han dado datos de cientos de miles e incluso millones de personas, cuando ni de lejos llegaron a ocupar el espacio de la concentración del 22 de marzo.

En todo caso, estaríamos en una asistencia de cientos de miles de personas cuando menos. 

Esta vez no se han ofrecido fotos aéreas. Posiblemente se hayan hecho y lo más probable desde medios policiales y de seguridad. Los medios de comunicación, por lo que se ha visto, no lo han hecho. Ignoro por qué, aunque se puede sospechar que no ha habido interés en hacerlo o hacerlo público, según sea el caso. Hay, sin embargo, algunas fotos que nos permiten acercarnos algo más, teniendo en cuenta la panorámica que ofrecen de la Plaza de Colón y el Paseo de la Castellana hacia Cibeles, que están llenas de gente. Pero no deja de ser algo parcial, porque faltan los aledaños a la Plaza de Colón y el tramo situado entre Cibeles y Atocha. 

Haya sido cual haya sido el número real de personas, los cientos de miles no dejan de ser una cantidad ambigua, porque incluyen tanto 200.000 como 900.000, que no son lo mismo. Por las fotos que conocemos, y basándonos en la superficie ocupada, se estaría, pues, más cerca del millón de personas. 

Los incidentes

Resulta claro que comenzaron antes de que acabara el acto. Las grabaciones de las diferentes retransmisiones que se hicieron a través de varios medios digitales lo prueban. En este cuaderno ha quedado reflejado, pues las estaba siguiendo y desde ellas escribí sobre el inicio de los incidentes. La información oficial, repetida por muchos medios de comunicación, ha sido, sin embargo, que empezaron después del acto. No es cierto: sobre las 20,15 horas pueden verse imágenes de policías cargando contra personas -manifestantes o provocadores-, a la vez que pueden también oírse ruidos de sirenas y detonaciones mientras cantaba el coro Sinfosol -precisamente "El canto a la libertad" de José Antonio Labordeta- y después, desde la organización del acto, se invitaba reiteradamente a que la policía dejara de intervenir, toda vez que aún no había acabado.

Mucho se ha hablado de esos incidentes, de la violencia de grupos organizados, de los instrumentos contundentes empleados, del número elevado de policías heridos, de la saña que sufrieron... De lo que hay completa certeza es que el dispositivo de seguridad tuvo muchos fallos, denunciados incluso por la policía. En varios medios alternativos se han detallado situaciones contradictorias que hacen sospechar que había interés en reventar el acto, creando un escenario de violencia que acabara criminalizando la movilización y a quienes la organizaron. Para ello se ha metido en un mismo saco, por un lado, a quienes se enfrentaron inicialmente a la policía y, por otro, a los numerosos colectivos que convocaron el acto y los cientos de miles de personas, si no más, que desfilaron por las calles de Madrid desde el día anterior y, sobre todo, durante la jornada del sábado sin ningún tipo de problema. Antonio Maira ha escrito para Rebelión la primera parte de un extenso artículo que resulta muy interesante, calificando lo ocurrido como "ignominia planeada".  

La muerte de Suárez

La coincidencia de este hecho con las movilizaciones de la dignidad fue un factor que incidió negativamente. Esto, al margen de la instrumentalización política del personaje desde distintas instancias -gobierno, monarquía, régimen...-, donde no han faltado elevadas dosis de hipocresía. Numerosos medios de comunicación, sobre todo los más allegados al gobierno, inundaron las páginas y las programaciones de noticias sobre el estado de salud de Suárez, entrevistas, biografías, tertulias, documentales... Siempre exaltando la figura del que fuera presidente del gobierno entre 1976 y 1981. Y, en lo que resulta más relevante, dando una visión de histórica alejada de la realidad, donde los cambios políticos se han presentado como obra ante todo de individualidades, de importantes personajes, entre los que se encuentran, por supuesto, Suárez y el rey. 

Como contrapartida, se ha presentado a la gente jugando un papel pasivo y secundario, dentro del término mayoría silenciosa, muy en boga en los años setenta en los círculos del poder. Nada más lejos de la realidad: los cambios políticos habidos durante la Transición se hicieron a pesar de quienes acabaron triunfando, como consecuencia de las movilizaciones habidas en numerosos ámbitos de la vida política y social, y con el sacrificio de amplios sectores de la población. Fue la lucha de muchas personas la que forzó a los reformistas del régimen a acelerar el proceso de desmantelamiento del régimen franquista, coadyuvado por la participación de instancias de otros países, como EEUU o Alemania, que querían evitar un cambio sin control. 

Y precisamente, coincidiendo con la Marcha de la Dignidad, ese mensaje de cambio político basado en individualidades y en la pasividad de la sociedad fue el que inundó a la opinión pública desde la mayoría de los medios de comunicación. Se buscó, si no ningunear, sí al menos neutralizar a una movilización política y social de gran envergadura que buscaba concienciar a la población frente a quienes administran el actual sistema político y económico, y de paso representan los intereses de quienes están causando el actual estado de cosas.

Algunas conclusiones

No debe quedar la menor duda que la estrategia perseguida de ningunear, minusvalorar o neutralizar lo ocurrido el 22 de marzo ha tenido un éxito relativo. Sacó del debate político los motivos de su celebración, que fueron tapados por otras cuestiones. Una, lógica, la de manipular los datos de quienes salieron a la calle. Otra, más perversa y quizás de nuevo tipo, la criminalización de las protestas mediante el sobredimensionamiento de los incidentes violentos, que o bien fueron provocados o bien se prepararon para que prendieran más. La tercera, externa, pero coincidente en el tiempo, fue la muerte de Suárez. En todos los casos, los medios de comunicación del sistema han jugado un papel primordial.

Las posibilidades para remontar la situación sólo depende de lo que la gente quiera seguir haciendo, para hacer de las movilizaciones un continuum. Sólo de esa manera podrán recuperarse los rescoldos que aún quedan del 22 de marzo.    

domingo, 6 de abril de 2014

Ada Colau: dignidad frente a ignominia

Suelo ver os sábados el programa La Sexta Noche. Ayer no lo hice y, por lo leído, oído y visto, me perdí en directo un incidente muy desagradable. Hoy me puesto al día y puedo hablar con conocimiento de causa (he aquí una enlace del debate objeto de polémica). 

Ayer a quien le tocó sufrir varios improperios fue a Ada Colau, portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas. El trío de la derechona pepera que conforman Francisco Marhuenda (La Razón), Eduardo Inda (El Mundo) y Alfonso Rojo (Periodista Digital) no tuvo piedad a la hora de querer desacreditar las denuncias de Colau sobre la situación dramática que están viviendo en España millones de personas. Para esos periodistas todo es demagogia, exageración o simplemente mentira. Argumentos, pocos, que no sea el repetir los datos oficiales, o recurrir al insulto y la difamación. Marhuenda le preguntó a Colau si había trabajado alguna vez. Rojo no tuvo otra cosa que decir para rebatirla palabras como éstas: "si vamos a lo personal, usted está gordita para el hambre que se pasa”. Inda volvió a insistir en la vinculación de la PAH con ETA, solicitando a Colau que pidiera perdón a las víctimas. Los tres volvieron a hacer gala de sus permanentes interrupciones a quienes discrepan de sus opiniones, actuando como si fueran lobos de una jauría. La temperatura del programa subió tanto, que hasta el propio presentador tuvo que ponerse algo más serio. Quizás por las quejas desde el público y por la información que le llegaba desde el control del programa, consciente de lo que se decía a través de las redes sociales, hubo un momento en que le tuvo que decir a Rojo que pidiera disculpas por el insulto machista a Colau acerca de su gordura. Dentro de su chulería y permanente provocación, el director de Periodista Digital acabó siendo expulsado de ese debate. El mismo presentador tuvo que pedir finalmente a los espectadores y a la propia Colau disculpas por lo ocurrido, lo que reiteró después en su cuenta de twitter

No hubo nada nuevo. Es lo que se repite sin cesar en los diversos programas de debate televisivos. Sobre todo en los del llamado "tdt party", pero también en la propia La Sexta. En otras ocasiones ha sido Pablo Iglesias el objeto de los insultos y las insidias. Ayer le tocó a Colau. Juan Tortosa ha escrito hoy una columna en Público ("Machismo y grosería") muy esclarecedora de lo ocurrido.

La actitud de Colau fue en todo momento digna. Al aluvión de datos que expuso sobre la realidad, añadió contundencia a la hora de defenderlos. Lejos de ser una demagoga, fue fiel portavoz de quienes están sufriendo el paro, la precariedad laboral, la falta o la expulsión de sus viviendas, los cortes de luz, las carencias en la alimentación, los suicidios... Que no es poca gente. Fue una voz que denunció, así mismo, la avaricia de quienes más tienen y de quienes nos gobiernan. Por negar esa realidad le dijo a Marhuenda: "no sabe de lo que está hablando y si lo sabe, es usted un desalmado". Y a Rojo: "pregúntese por qué, dónde vive y con quién se relaciona". 

Las protestas en las redes sociales han debido de ser grandes. Infolibre habla de ello en la crónica que ofrece hoy sobre el programa. Siguiendo a este medio digital, la propia Colau ha escrito varios mensajes. En el primero dijo: "Hacia un año que no me invitaban a laSexta Noche, pero si es para llamarme demagoga, gorda y etarra, creo que prefiero no volver". Después, haciendo alarde de autoestima, añadió: "¡Que vivan las gorditas de la PAH! ¡Esta primavera más gorditas desobedientes y guapas que nunca!". Por último, respondiendo a un mensaje, fue rotunda y puso la medida de la catadura moral del trío de tertulianos de la derechona: "Yo NUNCA cobro por ir a televisión. Los mercenarios q insultan y difaman, sí lo hacen".

sábado, 5 de abril de 2014

La vigencia de Los santos inocentes

Se cumplen 30 años de la aparición en las pantallas de Los santos inocentes, la adaptación al cine de la novela homónima de Miguel Delibes. Nos lo recuerda hoy un artículo de Borja Hermoso en El País ("Regreso a 'Los santos inocentes'"). Asistí al estreno en Salamanca en el Teatro Bretón, hoy desaparecido. Acababa de llegar de Bulgaría, donde había pasado varios meses, cuando oí en medio del silencio la voz de mi amigo Nicolás: "¡¡Chuchiiii!! Y es que el documental que antecedía a la película estaba dedicado al país balcánico y, más concretamente, a la elaboración de su exquisito producto: el yogur. Por cierto, palabra de origen turco, que en el idioma búlgaro se dice -transcrito al alfabeto latino- kíselo mliako, algo así como crema de leche. 

Anécdota aparte, la película dirigida por Mario Camus fue un éxito de taquilla, pero también, y ante todo, de buen hacer artístico. Se ha hablado mucho de las limitaciones que hay en las adaptaciones cinematográficas de las obras literarias. Me parece una tontería pontificar sobre ello. Se trata sólo de aprovechar una historia ya creada, de manera que le corresponde a la persona que dirija la película la responsabilidad de hacer un buen trabajo. Y eso Camus lo ha hecho bastante bien. De sus adaptaciones literarias recuerdo otras dos películas -Los pájaros de Baden-Baden, de Ignacio Aldecoa; y La colmena, de Camilo José Cela- y dos series de televisión -Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós; y Los gozos y las sombras, de Gonzalo Torrente Ballester- donde ha obtenido resultados muy interesantes.

Los santos inocentes cuenta la historia de la ignominia de la explotación y humillación humanas. En este caso de las miserias que generan el poder y la riqueza de un grupo social muy hispano, el de los señoritos o caciques, que ha regido la historia de nuestro país durante décadas -y siglos-, especialmente en las provincias sureñas de Extremadura -donde se desarrolla la trama-, Castilla-La Mancha y Andalucía. Esa parte de la España negra de quienes, dueños de la tierra, ejercían, se sentían y hacían ostentación de tener el dominio sobre todas las gentes y en todos los aspectos de sus vidas. El dominio sobre el campesinado pobre, la mayoría de las veces sin tierras, ofertante sólo de sus brazos -de ahí lo de braceros y braceras- y receptor de jornales -jornaleros y jornaleras-, que en algunos casos residían durante todo el año en las tierras del cacique -gañanes-, en otros casos tenían la sola propiedad de una yunta como apero de labranza -yunteros y yunteras de Extremadura- y también, a veces, disponían del arriendo de algún miserable terruño -pegujaleros y pegujaleras. 

Ignacio Hidalgo de Cisneros -comunista, general del ejército republicano y aristócrata de origen- nos describió con maestría en los años sesenta (Cambio de rumbo, Vitoria-Gasteiz, Ikusager, 2001) cuál era el perfil social de esos señoritos hispanos: "no trabajan nunca; aunque su ocupación oficial eran sus fincas, sólo aparecían por ellas para divertirse con sus amigos, correr alguna liebre con los galgos o cuando les interesaba alguna mocita de las familias de sus tierras". La novela de Delibes data de 1981 y la película de Camus de 1984, pero parece que Hidalgo de Cisneros creó con sus palabras el núcleo del argumento. 

Los santos inocentes es la historia de quienes sufren lo indecible sin conciencia de su existencia, como el gañán Paco (qué Alfredo Landa tan diferente de su personalidad real y de buena parte de sus papeles), su esposa Régula (Terele Pávez, recién reconocida en los Goya), sus Nieves, Quirce y Charito, y, por supuesto, Azarías (Paco Rabal, como casi siempre, inmejorable), el personaje que -a pesar de todo- tienen un sentimiento más libre y es el único capaz de responder a la afrenta sufrida por la muerte de su querida Milana. Y es la historia también de quienes rezuman egoísmo, odio y desprecio, como el señorito Iván (un Juan Diego exquisito), el capataz don Pedro (Agustín González, correcto como siempre), doña Pura (Ágata Lys), una esposa de postín, y la señora marquesa (Mary Carrillo), la figura que en la narración engarza con un pasado que hunde las raíces en el feudalismo remoto.

Delibes y Camus situaron sus historias en los años sesenta, cuando la España del desarrollismo franquista, que estaba sentando las bases de una sociedad de capitalismo urbano, todavía mantenía amplias bolsas del señoritismo. El mismo que personifican sus protagonistas. El mismo que todavía se mantiene, espacialmente más reducido, en numerosos pueblos andaluces, extremeños y manchegos. Y -atención-, como el cineasta nos recuerda, el retrato que hizo de esa España aún tiene "una vigencia enorme, porque, es cierto, santos inocentes hoy sigue habiendo muchos, no hay más que ver cómo están las cosas, ya se sabe, esa separación brutal entre los que están jodidos y los jodedores”.     

viernes, 4 de abril de 2014

La fuga de la lideresa

Fue inicialmente un incidente menor. Una multa de tráfico y punto. Pero la lideresa sacó a relucir su ramalazo de sentirse intocable. ¿Cómo iba ella a someterse al procedimiento al que cualquier mortal debe someterse en esas circunstancias? Esperanza Aguirre, la burguesa de estirpe, la consorte de un grande de España, la exministra de Azanar, la expresidenta del Senado y la expresidenta de la Comunidad de Madrid. Su reacción chulesca tuvo el añadido de una moto policial por los suelos, una fuga y una negativa a comparecer ante la propia policía local. La permanente provocación con sus declaraciones en distintos medios de comunicación -afines, por supuesto- han dado lugar a una huida hacia adelante que no sé dónde acabará. Tiene muchos apoyos que están minimizando, distorsionando o mintiendo. En medios de comunicación y entre sus cachorros, que los ha criado y bien. Normal. Desde su propio partido han salido voces críticas por su actitud. También normal: hay rivalidades internas y, a lo mejor, algo de vergüenza. Pero es, ante todo, la reprobación ciudadana la que debe ser la losa que quite -por fin- de en medio a un ejemplar preciado de la fauna que nos gobierna.       

jueves, 3 de abril de 2014

Ramonet nos alerta: todos bajo control

Ignacio Ramonet ha escrito un artículo sustancioso, publicado en la portada de la revista que dirige, Le Monde Diplomatique (también puede leerse en Rebelion). Con la película Her como punto de partida, anuncia un futuro próximo dentro de "una atmósfera comunicacional aún más hiperconectada. Con alta densidad de phablets, smartphones, tabletas, videojuegos de última generación, pantallas domésticas gigantes y ordenadores dialogantes activados por voz...". Hace después un breve repaso del proceso de concentración empresarial de las grandes compañías de las telecomunicaciones. También se refiere a los cambios que se están dando en los soportes de técnicos que están posibilitando el crecimiento desmesurado de tales dispositivos y concretamente de la recuperación del cable, bien coaxial o bien de fibra óptica. Evalúa el papel de la prensa escrita, tanto en papel como electrónica, de la que dice que "pesa poco" en términos financieros frente a "los mastodontes de las telecomunicaciones". Pero considera que "sigue siendo un indispensable factor de alerta y de denuncia. En particular de los abusos que cometen los nuevos gigantes de las telecomunicaciones cuando espían nuestras comunicaciones". Por ello nos recuerda el papel jugado por Edward Snowden, Gleen Greenwald o el periódico The Guardian en la denuncia de la complicidad que hay entre las compañías de internet y la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA). No olvida tampoco Ramonet la responsabilidad que existe en la sociedad, en la medida que la pasividad ante esta situación no hace más que convertirnos en "esclavos voluntarios".        


miércoles, 2 de abril de 2014

Otra vez Carlos París

Hace un par de meses -concretamente, el 1 de febrero- dediqué en este cuaderno un breve recordatorio a Carlos París con motivo de su fallecimiento. Hoy he localizado en la red una página electrónica dedicada a su figura y que lleva el título Carlos París: de la filosofía de la ciencia a una teoría crítica de la ciencia actual. Mi sorpresa ha sido que en ella aparece, entre tantos que le dedicaron, el escrito mío, lo que me congratula. 

martes, 1 de abril de 2014

¿Un galimatías lo del 23-F?

La muerte de Adolfo Suárez parece que está destapando malos olores. Beatificación aparte. Hace algo más de un mes ya hubo cierto revuelo con el programa de Jordi Évole dedicado al 23-F, que fue presentado como una fabulación. Estos últimos días ha habido gente del entorno del fallecido que ha dicho cosas muy duras sobre las circunstancias de su dimisión en 1981. Ahora la periodista Pilar Urbano nos sale con un nuevo libro: La gran desmemoria. De momento, sólo hay adelantos. El lunes en una entrevista en el El Mundo ha dicho cosas como éstas: “El Rey nos salvó in extremis de un golpe que él mismo había puesto en marcha, no queriendo que fuera un golpe, queriendo una solución fraguada en el Parlamento; pero Suárez le advertía: ‘¡Esto es un golpe!’”. Ayer otro periodista, José Apezarena, salió al paso y dio su interpretación: Urbano no se refiere a un golpe de estado, sino a un golpe de timón. Izquierda Plural (IU, IC-EUiA, ChA) ha pedido esta mañana que se desclasifiquen los documentos del 23-F y se forme una comisión de investigación parlamentaria. Elena Valenciano -mano derecha de Rubalcaba y candidata al Parlamento Europeo por el PSOE- se ha sacado de la manga una frase gloriosa: “lo que sé es que quien nos libró del golpe de estado del 23-F fue su majestad el rey Juan Carlos. Eso sí que lo sé, porque eso sí que lo vi”. ¿Un galimatías?