viernes, 4 de abril de 2014

La fuga de la lideresa

Fue inicialmente un incidente menor. Una multa de tráfico y punto. Pero la lideresa sacó a relucir su ramalazo de sentirse intocable. ¿Cómo iba ella a someterse al procedimiento al que cualquier mortal debe someterse en esas circunstancias? Esperanza Aguirre, la burguesa de estirpe, la consorte de un grande de España, la exministra de Azanar, la expresidenta del Senado y la expresidenta de la Comunidad de Madrid. Su reacción chulesca tuvo el añadido de una moto policial por los suelos, una fuga y una negativa a comparecer ante la propia policía local. La permanente provocación con sus declaraciones en distintos medios de comunicación -afines, por supuesto- han dado lugar a una huida hacia adelante que no sé dónde acabará. Tiene muchos apoyos que están minimizando, distorsionando o mintiendo. En medios de comunicación y entre sus cachorros, que los ha criado y bien. Normal. Desde su propio partido han salido voces críticas por su actitud. También normal: hay rivalidades internas y, a lo mejor, algo de vergüenza. Pero es, ante todo, la reprobación ciudadana la que debe ser la losa que quite -por fin- de en medio a un ejemplar preciado de la fauna que nos gobierna.