domingo, 9 de noviembre de 2014

Monago, otro que han pillado

José Antonio Monago ha sido pillado. Sus viajes a las islas Canarias -32, que se sepa- para ver a su novia no se correspondían con la actividad política en su anterior cargo público de senador por Extremadura. Es verdad que lo suyo ha sido, en términos cuantitativos, pecata minuta -que, en todo caso, no le exime en su responsabilidad-, pero su caso tiene una triple relevancia, que lo agrava: ha hecho un uso indebido de los fondos públicos; ha mentido, diciendo cosas distintas en cada momento, pero empezando por una versión de los hechos que han negado sus compañeros de partido en Canarias; y ha roto con su propio mito, el de campeón de la austeridad y la incorruptibilidad. Ayer su partido escenificó en Cáceres un acto sobre las buenas prácticas en política. ¿Casualidad? El caso es que Rajoy y Cospedal la han vuelto a clavar: "cuenta con el apoyo de todos", ha dicho el primero. Lo mismo que con Bárcenas, Matas, Camps, Acebes... Lo de ayer ha sido una perfecta comedia. A Monago no le queda otra opción que irse. Y a Rajoy, también, por supuesto.