sábado, 14 de noviembre de 2015

Más que nubarrones en Cataluña (2)

Mas está teniendo problemas para su investidura. La CUP no cede, porque no quiere hipotecarse. No quiere participar en la elección de un President que ha representado hasta ahora a la Cataluña conservadora, burguesa, corrupta y cómplice con los gobiernos del estado. CiU era la expresión de ello. El cambio en la coyuntura ha llevado que CDC, ya desprendida de UDC (más conservadora, más burguesa y pactista), se haya escorado hacia la solución de la independencia. La que ha representado históricamente ERC y desde hace unos años lo hace también la CUP. La primera ha optado por la confluencia, en Junts pel Si, con CDC, diversas plataformas ciudadanas y gente independiente de cara a acelerar la creación de un estado catalán independiente. Ha dejado de lado la perspectiva más social que, en el caso de la CUP, supone la oposición al neoliberalismo. JPS se ha lanzado a una aventura con apoyos no muy sólidos: sólo cuentan con mayoría parlamentaria, con apoyo de la CUP, para proclamar la independencia; pero no tienen mayoría social para asentarla y legitimarla, porque algún punto arriba o abajo sobre el 50% es insuficiente. ¿Confían en JPS que la reacción autoritaria desde el estado central lleve a parte de la población hacia sus posiciones? Dentro del campo del independentismo la CUP está actuando con coherencia. Lo que quieren, que sea sin hipotecas. Y una de ellas proviene de quienes se han dedicado a imponer recortes y privatizaciones, y encima llevarse el 3% o lo que sea a sus bolsillos. Una rémora para quienes, como ERC, priorizan el país etéreo, pero no la clase.