lunes, 21 de diciembre de 2015

Después del 20-D: 1, primeros apuntes

1. Los grupos de la derecha españolista (PP y Ciudadanos) ha obtenido 10,7 millones de votos (42,5%) y 163 escaños; sumando los grupos nacionalistas (DiL, PNV y CC), la derecha llega a 11,7 millones (46,5%) y 178 escaños, tres más de la mayoría parlamentaria. 

2. Apenas ha sufrido pérdidas globales en relación a 2011, siendo lo más llamativo la recomposición interna entre los dos grupos españolistas: el PP ha perdido 3,6 millones de votos y 63 escaños, mientras que C's ha obtenido 3,5 millones y 40 escaños; en los otros grupos lo más llamativo se ha dado en Cataluña, consecuencia de la ruptura de CiU.

3. Los grupos de izquierda (PSOE, Podemos, UP-IU y las confluencias de Cataluña, Galicia y País Valenciano) han obtenido 11,6 millones (43,5%) y 161 escaños; con los grupos nacionalistas con representación parlamentaria (ERC, EH-B) o sin ella (Nos, GB, Mes) la izquierda suma 12,7 millones (47,5%) y 172 escaños, tres por debajo de la mayoría parlamentaria.

4. La situación de la izquierda es compleja, teniendo en cuenta su fragmentación político-ideológica, identitaria y en relación a los procesos de soberanía, lo que dificulta potencialmente que se pueda llegar a acuerdos.

5. Se puede decir que la derecha españolista ha sido derrotada en la medida que su número de votos es inferior a la izquierda y no dispone de los apoyos necesarios entre los grupos nacionalistas conservadores para poder tener mayoría parlamentaria; representa en estado puro: el neoliberalismo de los ajustes duros; el centralismo y, dentro de él, el anticatalanismo; y el ataque a los derechos civiles.

6. El bipartidismo ha caído estrepitosamente sobre 2011: ha perdido 5,1 millones de votos y 83 escaños, pasando del 73% al 50% de los votos y del 85% al 61% en la representación en el Congreso; las pérdidas han sido más acusadas en el PP, pese a haber sido el partido más votado, que en el PSOE. 

7. Los resultados de Podemos son de una gran complejidad: por sí mismo ha obtenido 3,2 millones de votos (12,7%) y 42 escaños; si bien ha participado en las confluencias electorales de Cataluña (En Comú, 928.00 votos y 24,7%), Galicia (En Marea, 408.000 y 25%) y País Valenciano (con Compromís, 546.000 y 25,1%), que juntas suman 1,9 millones de votos (7%) y 27 escaños; quizás lo más sorprendente sea el haber sido el partido más votado en el País Vasco y Navarra.

8. UP-IU ha quedado por debajo de las previsiones, que ya eran modestas: 923.000 votos (3,7%) y dos escaños, si bien ha participado en las confluencias de Cataluña (donde EUiA ha obtenido 2 escaños) y Galicia (1 escaño); llama la atención que haya sido Madrid donde ha obtenido escaños propios, teniendo en cuenta que fue donde cosecho los peores resultados en las autonómicas y municipales de mayo; también llama la atención la pérdida de representación en Asturias, Valencia, Sevilla, Málaga e incluso Zaragoza (donde rotó el escaño con la Chunta), con niveles de apoyo bajos.

9. Teniendo en cuenta que el sistema electoral es claramente determinante a la hora de obtener representación y repartirla, el valor de los escaños varía mucho según los partidos: los más beneficiados son el PNV (50.000 votos por escaño), el PP (58.000) y el PSOE (61.000); otros partidos han necesitado algo más, como ERC (67.000), DiL (71.000), Podemos (76.000), CC (82.000) y C's (88.000); los más perjudicados han sido EH-B (110.000) y, sobre todo, UP-IU (460.000). En un sistema de circunscripción única el PP se hubiera quedado con 103 escaños y UP-IU habría alcanzado 13 escaños; la distancia entre el PSOE y Podemos habría sido menor; y Ciudadanos habría llegado a 50 escaños.

10. Si se hubiera producido la confluencia entre Podemos y UP-IU, la suma de todas las confluencias, dentro del modelo provincial, hubiera permitido pasar de los 71 escaños actuales a 88. 

11. Se puede hablar de varias tendencias de última hora: la de la utilidad en el voto en el caso de Podemos en detrimento de UP-IU; y la de voto que parecía orientado a C's y que ha acabado en el PSOE, quizás para evitar un triunfo de la derecha y ante la tónica conservadora de la campaña de C's. 

12. Las encuestas estaban dando un movimiento hacia la derecha, consecuencia sobre todo del crecimiento de C's, algo que no se correspondía con el escoramiento hacia la izquierda iniciado en las europeas de 2014 y ratificado en las autonómicas y municipales.

13. Hay una tendencia por vías intermedias en el aspecto de la organización territorial entre el centralismo de PP y C's y las vías más claramente independentistas de Cataluña (DiL y ERC), País Vasco y Navarra (EH-B) e incluso Galicia (Nos/BNG); su expresión son las confluencias de Cataluña (En Comú), Galicia (En Marea) y País Valenciano (Compromís-Podemos), e incluso en sí mismo Podemos, como ocurre en el caso del País Vasco y Navarra.

14. Los grupos que han salido más beneficiados o están dentro del sistema, como el PSOE; o se ha moderado buscando abrir un nicho electoral, como Podemos; o están marcando un potencial de recambio generacional por la derecha, como C's.