martes, 15 de noviembre de 2016

Conferencia sobre la represión habida en Barbate desde julio de 1936



Ayer participé, junto con Abel Estudillo Bernal, en la conferencia titulada "La represión en Barbate tras el golpe militar de 1936". Fue el primero de los actos organizados para Barbate por el Aula Itinerante de Memoria Histórica y Democrática, que tiene como coordinador a Santiago Moreno Tello, que estuvo también presente.    

A lo largo de casi dos horas fuimos exponiendo ante un público que llenó la Casa de la Cultura y que mostró un gran interés. Lo hicimos en nombre del Ateneo Republicano de Barbate, una de las entidades colaboradoras del Aula. 

La información ofrecida es la primera presentada públicamente sobre distintos aspectos de la represión sufrida en Barbate desde que se iniciara en julio de 1936 la sublevación militar que derivó en una guerra de casi tres años y luego una dictadura. Un análisis que partió del propio carácter de la sublevación, cuyas consecuencias represivas estaban previstas con antelación, y que adquirió diversas formas. En primer los asesinatos, que afectaron  a 12 personas, 11 de ellas aún desaparecidas. También la reclusión en cárceles y campos de concentración, la depuración de funcionarios, la destitución de los concejales, la separación de puestos de trabajo de personal municipal o los castigos económicos, como la separación del sorteo de hazas (un hecho que en el entonces municipio de Vejer tenía una gran trascendencia, dado el elevado componente de identidad colectiva que conllevaba), la imposición de multas, la incautación o libre disposición de bienes, la inhabilitación para cargos o funciones, etc.

No faltó la referencia a las acusaciones que sufrieron tanto desde políticas, a través de informes municipales o de la Falange, como desde instancias judiciales. La huida de gente, sobre todo del mundo de la mar y en especial desde Tánger, al bando republicano. La situación sufrida por las mujeres, muchas veces invisibilizadas, pero sufridoras también de de las privaciones derivadas de la represión de sus padres, maridos o hermanos asesinados, encarcelados o huidos. La realidad de menores, "hijos de rojos", que tuvieron que ser atendidos en el comedor municipal, ingresados en instituciones benéficas y en ocasiones pudieron dedicarse a cometer pequeños hurtos para poder sobrevivir. 

La afiliación a las distintas organizaciones políticas (Izquierda Republicana, Partido Sindicalista, Partido Socialista, Partido Comunista...) y sindicales (la mayoritaria CNT, la UGT) también fue motivo de tratamiento, remarcada con los calificativos peyorativos utilizados para referirse a las personas, como extremistas, individuo o individua, sujeto, nefasto, etc. 

No faltó, en fin, el tratamiento de las distintas formas de adaptarse o replantearse la vida durante la postguerra. Desde quienes se decía que observaban buena conducta hasta quienes acabaron por integrarse en el régimen, afiliándose al "Movimiento". Desde quienes se convirtieron en prósperos empresarios hasta quienes montaron pequeños negocios o siguieron trabajando en la mar, la construcción,  la venta de sal, etc., sin que faltaran quienes fueron acusados de conductas inmorales o delictivas, éstas sobre todo en forma de pequeños hurtos. 

La información facilitada, incompleta todavía, es el fruto de una labor que llevamos realizando desde hace varios años. Años de recogida, procesamiento y

análisis de datos procedentes de distintos ámbitos, visitando archivos (como los municipales de Barbate y Vejer de la Frontera, el de la Guerra Civil en Salamanca); recogido testimonios de personas que fueron testigos de los hechos, familiares o amigos; rastreado datos de distintas publicaciones, a su vez basadas en trabajos de investigación rigurosos, como las llevadas a cabo por Alicia Domínguez Pérez, José Luis Gutiérrez Molina, Santiago Moreno Tello o Francisco Javier Hernández Navarro...