martes, 3 de enero de 2017

El magistrado, las mujeres y la maldad del ser humano

Antonio Salas, magistrado del Tribunal Supremo, la ha liado. Tras el asesinato de una mujer (la primera del año) por su antiguo compañero, ocurrido en Rivas el pasado día 1, escribió una serie de mensajes en una conocida red social donde dejó constancia de su interpretación de la violencia de género.

El primer mensaje que lanzó fue: "dificultad de la convivencia, la maldad de muchos seres humanos y la diferencia de fuerza física. Para luchar contra eso estoy el primero". Luego le siguió: "Yo entiendo que no se puede generalizar sobre las causas. Si la mujer tuviera la misma fuerza física que el hombre... no pasaría esto".

La cadena de reacciones no se dejó esperar y miles han sido los mensajes que se han ido sucediendo, incluidos algunas contestaciones suyas: "Sí pero la maltratadora también. Aunque son muchas menos. Hay mucha cifra negra porque el hombre no denuncia"; "Algunas mujeres, aunque muchas menos, niegan esos dchos al hombre. Yo lo he visto en los Jusgados"; "La idea de posesión, o incluso de propiedad, es muy peligrosa, pero se da en ambas direcciones"...

Conocido por su defensa de la modificación de la ley contra la violencia de género, considera que debe haber igualdad de penas independientemente de los sexos y debe eliminarse el agravante de violencia de género. Durante estos días ha insistido en ello: "Tengo derecho a equivocarme y a pensar que si es una mujer la maltratadora debe castigársele igual".

Cuando se le ha indicado la necesidad de que se desarrolle en la sociedad una formación de género para poder entender la realidad de este tipo de violencia, su contestación no ha dejado lugar a dudas: "No creo necesitar formación en género. Siempre he respetado por igual a hombres y a mujeres. Pero tengo preferencia por las primeras. De nacimiento".

¿Para qué seguir?