domingo, 6 de marzo de 2016

Reunión en Jerez sobre la recuperación de la memoria histórica

El pasado martes, 1 de febrero, asistí a una reunión sobre la recuperación de la memoria histórica que tuvo lugar en la sede de la de la CGT en Jerez de la Frontera. Lo hice en nombre del Ateneo Republicano de Barbate y también, dada mi relación con la asamblea local de IU de Barbate como simpatizante, a petición de su coordinador local. 

Asistimos representantes provinciales de diversos grupos memorialísticos (foros, asociaciones o ateneos de Algeciras, Jerez, Puerto de Santa María, Barbate, Puerto Real, Ubrique, Jimena de la Frontera, San Fernando, CGT…), grupos municipales (Bornos, Medina Sidonia, Trebujena, Jerez…, en todos los casos de IU) y grupos políticos y sindicatos (IU, Podemos, CCOO, UGT, CGT…). No faltaron tampoco representantes de la Plataforma de apoyo a la Querella Argentina contra los crímenes del franquismo, como José Mª “Chato” Galante, de la asociación La Comuna, un asesor jurídico y Paqui Maqueda, miembro de dicha plataforma en Andalucía. Se contó con la coordinación y moderación de Cristóbal Orellana, de la Plataforma de Memoria Histórica de Jerez, y Ana Fernández, concejala de IU en Jerez.

La reunión tuvo dos partes, que, aunque diferenciadas, tenían nexos en común. La primera estuvo relacionada con la presencia de miembros de la Plataforma de apoyo a la Querella Argentina, que, principalmente en las personas de “Chato” Galante y el asesor jurídico que le acompañó, informaron acerca de la labor que están desarrollando y propusieron participar en la querella. La otra trató de la necesidad de coordinación de los distintos grupos memorialísticos de la provincia, para lo que se hicieron dos propuestas concretas que más adelante se expondrán.

La querella argentina contra los crímenes del franquismo

“Chato” Galante resaltó, en primer lugar, el hecho de encontrarnos en la mejor oportunidad desde la Transición para acabar con la impunidad del franquismo. Aludió por ello a la admisión por parte de la justicia argentina de una querella contra ese régimen por crímenes contra la humanidad.

La propuesta que planteó consiste en que los ayuntamientos se personen directamente en la querella. Esto se llevaría a cabo a través de un que se iniciaría con el acuerdo corporativo de declaración de la querella; luego, con la recogida de información, en muchos casos ya obtenida por los grupos memorialísticos, en forma de testimonios personales y pruebas basadas en las investigaciones históricas y exhumaciones de fosas realizadas; y finalmente, con la presentación de la querella.

Todo lo realizado hasta ahora está conllevando un proceso unitario y de gran complejidad, que se abrió el año pasado cuando un grupo de personas viajaron a Argentina y presentaron la querella, admitida por la jueza de ese país María Servini. Cada vez son más las personas que se están adhiriendo a título particular y son ya varios los ayuntamientos que han iniciado el proceso, como los de Pamplona y Zaragoza.

 “Chato” Galante hizo hincapié en el trabajo que se está llevando a cabo desde la base por parte de los grupos memorialísticos, algo que está siendo reconocido por parte de la comunidad universitaria. La plataforma cuenta también con el asesoramiento científico de algunas  universidades, como la Complutense y la Autónoma de Madrid, así como la Cátedra de Memoria Histórica de la UCM.

También  destacó Galante las mayores posibilidades existentes en la judicatura de base, más próxima a la realidad social y, por tanto, más sensible a las demandas que se le plantean de cara a llevar a cabo exhumaciones de fosas. Esto está ayudando mucho en la investigación y adquisición de pruebas incriminatorias contra el franquismo. Por el contrario, las instancias judiciales superiores están resultando poco receptivas, cuando no obstáculos directos, como ocurrió cuando el juez Baltasar Garzón fue acusado de prevaricación en su intención de procesar al régimen al franquista.

Los crímenes contra la humanidad no prescriben

El asesor jurídico presente en la reunión informó acerca de los argumentos jurídicos en que se está basando la querella. El primero, que los crímenes contra la humanidad no prescriben. Y el segundo, relacionado con la ley española de amnistía de 1977, porque la jurisprudencia internacional no avala que ese tipo de crímenes puedan ser motivo de olvido judicial.

Recordó que España ya firmó en 1976 el Pacto Internacional de Derechos Humanos, que implica la aceptación por la legislación española de su contenido. Dentro de la jerarquía de normas, siendo la Constitución la más alta, en ella se menciona la adhesión a dicho pacto y cuantos lo sean de ámbito internacional, por lo que no procede que ninguna ley orgánica u ordinaria la contradiga. Como consecuencia, impedir la investigación y juzgar el delito de crímenes contra la humanidad no puede impedirse. Otra cosa es si la aplicación de cualquier sentencia debe hacerse efectiva en virtud de la existencia de una ley de amnistía.

Intervenciones

A lo largo de la reunión hubo bastantes intervenciones, en su mayoría de gran interés. Andrés Rebolledo, de la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en La Sauceda y El Marrufo, destacó las enormes dificultades con que se encuentran a la hora de ahondar en su labor, derivadas sobre todo de la no admisión por parte de los medios judiciales de las víctimas que, habiendo desaparecido, no fueron nunca encausadas. Propuso, por otra parte, la elaboración de un plan B en caso de que la vía de la querella argentina no prosperara y concretamente mencionó la formación de una Comisión de la Verdad. En otra intervención posterior se refirió a la necesidad de ubicar y fomentar la publicidad de los lugares de memoria.

Cristóbal Orellana, de la Plataforma de Memoria Histórica de Jerez, resaltó la necesidad de una mayor y más permanente coordinación, proponiendo dos reuniones: una, en abril, con el fin de evaluar las actuaciones que se puedan llevar a cabo desde los ayuntamientos en torno a la querella argentina; y otra, para el otoño, con el fin de hacer una puesta en común de los trabajos de que se están llevando a cabo (investigación histórica, exhumaciones, divulgación, etc.).

José Luis Gutiérrez Molina, del grupo vinculado a la CGT Recuperación de la Memoria de la Historia Social de Andalucía, resaltó la importancia de las exhumaciones y pidió que desde los ayuntamientos se facilitara el registro de las personas represaliadas que no fueron inscritas como tales.

León Moriche, del Foro de la Memoria del Campo de Gibraltar, llamó la atención de la necesidad de que la Junta de Andalucía se involucre más en el tema y recordó que Andalucía ha sido el territorio más castigado por el franquismo.

Hugo Palomares, alcalde de Bornos, y Santiago Gutiérrez, primer teniente de alcalde de Medina Sidonia, pusieron a disposición sus ayuntamientos para llevara a cabo cuantas actuaciones se necesiten. Se recordó, así mismo, que, dada la precariedad de medios económicos que suelen tener los pequeños ayuntamientos, se pueden utilizar los recursos jurídicos existentes en la Diputación Provincial.  

Durante la reunión hubo un asunto que pareció esclarecerse, relacionado con las exhumaciones de los cuerpos de dos guerrilleros antifranquista enterrados en el término municipal de Medina Sidonia. La falta de coordinación y comunicación entre el grupo de memoria histórica de la CGT y del ayuntamiento es lo que ha llevado a ciertos malentendidos, que parece que ya están en vías de solucionarse.

Conclusiones

Finalmente, después de unas dos horas y media de reunión, se expusieron las conclusiones a las que se llegaron. Por un lado, lo relacionado con la querella argentina, de manera que desde la plataforma estatal se va a enviar un modelo tipo de declaración para iniciar el proceso en cada ayuntamiento; también, la necesidad de contemplar un plan B, concretado en la posibilidad de crear una Comisión de la Verdad; y por último, prestar atención desde los ayuntamientos a los registros de personas represaliadas que no aparecen inscritas ni en causas judiciales ni en ningún tipo de registro oficial.

Por otro lado, se aceptó la realización de las reuniones propuestas por Cristóbal Orellana para abril y otoño. Sobre la primera no quedó claro dónde iba a celebrarse, si bien el grupo de Jerez se propuso para coordinarla y desde Medina Sidonia se propuso acogerla.